Cómo ya hemos comentado otras veces, existen escaparates dónde la parte superior se queda muy vacía. En esta PASTELERIA de Viena han aprovechado ese espacio para colgar un montón de figuritas de las que normalmente se cuelgan de los abetos. Lo que resulta especial, es que son muchísimas y forman una auténtica cortina en brillantes colores rojos y verdes. En la foto no se puede apreciar tanto el efecto pues son piezas de pequeño tamaño, pero pasar por delante resulta cautivador, especialmente cuando oscurece y destellan por el reflejo de las luces de la tienda. (Austria)
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